Cuando el pulpo
te encuentre en el garaje
tú hazte como la aguja
del pajar, disimula;
o como el alfiler
que no quepa.
Porque si el pulpo,
en la fría y desalojada
oscuridad del parking,
en su frenesí tentacular,
en su hambrienta angustia
te palpa, hará pum.
te encuentre en el garaje
tú hazte como la aguja
del pajar, disimula;
o como el alfiler
que no quepa.
Porque si el pulpo,
en la fría y desalojada
oscuridad del parking,
en su frenesí tentacular,
en su hambrienta angustia
te palpa, hará pum.
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