miércoles, 17 de agosto de 2016

martes, 16 de agosto de 2016

POEMA PARADOGMÁTICO #2

Cancel abierta.

Violinista solitaria,
—veleta señaladora de tardes—
ensayando tres notas.

Siempre esas tres.

domingo, 14 de agosto de 2016

INCIDENCIA 4

Mi finde:

Viernes:
06:00 - Levantarme
06:30 - Desplazarme al punto de recogida.
07:00 - Salida de transporte.
08:00 - Comienzo de jornada.
15:00 - Interrupción de jornada.
17:00 - Reincorporación al trabajo.
19:00 - Fin de jornada.
19:12 - Salida del trabajo.
20:15 - Llegada a punto de recogida
20:30 - Entrar por la puerta de casa.
20:32 - Acostarme
porque


Sábado
03:30 - Levantarme
04:15 - Desplazarme al punto de recogida.
04:30 - Salida de transporte
05:30 - Comienzo de jornada.
13:00 - Fin de jornada.
13:13 - Salida del trabajo.
14:45 - Llegada a punto de recogida
15:00 - Entrar por la puerta de casa.
21:30 - Desplazarme a punto de recogida.
22:00 - Salida de transporte.
23:00 - Llegada al trabajo.

Domingo
00:00 - Comienzo de jornada.
03:00 - Finalización de jornada.
De ahí en adelante, todo es incierto...

sábado, 13 de agosto de 2016

CENTINELA

Lo peor del desencuentro no está en la barra, sino en la puerta del bar. En todas las barras de todos los bares siempre hay un lugar estratégico para tener la puerta en la línea de visión directa. Ese es el lugar de los que esperan que aparezca. Tienden a reunirse cerca de la misma posición para desde ahí controlar, como centinelas, cualquier movimiento de la entrada. De hecho, existe entre ellos una contraseña para no descubrirse así de solos y expectantes: bailar los dedos ligeramente, al compás de ninguna música, falsamente distraídos. Mientras, pensando que nadie lo nota (disimulan como elefantes), con imposible giro de cuello, alguien que pasa de pronto se les parece, pero no, cómo es posible que no se haya dado cuenta de cuándo entró. Entonces, en ese preciso instante de desviar la atención, en vez de estar atentos como hasta ahora, de modo impecable (la duda es heredera del deseo), en lugar de mirar hacia donde realmente se debe, que es la puerta y no el espejismo, en esos segundos que transcurren entre que uno mira a donde no debe y una puerta se abre, introduciéndose por ella quien debía aparecer desde hacía tantas horas, al final terminan por no verse porque quien entra por la puerta, despreocupadamente, puede que sepa o no si habrá barra de por medio de esa espera; pero de alguna manera se hará, por lo menos, de modo encontradizo, y puede que haya aprovechado incluso el fatal descuido de su centinela para introducirse en el bar sin delatarse, ya oculto en el ángulo muerto desde donde observa sin ser visto a quien le espera, sin que quien le espera sepa que ya no hay puerta alguna que vigilar, que dejó de ser centinela en el instante de aquel gesto que se sometió al deseo.

(13 de agosto de 2015)

martes, 9 de agosto de 2016

INCIDENCIA 2

PF2PD:

INCIDENCIA:
Londres está por todas partes.

ANTOLOGÍA DE ALLÍ #5

I don't know
what happens in my kitchen
when I'm faraway,
about sixty miles from her.

My kitchen and I
have had more than
an argument
about that.

That's why I always
find a note in the fridge door,
a William Carlos Williams' poem,
his "hit", that one which talked
about solitude and birds.

Cockroaches like me out.
I like them out, too.
But, I say,
I don't know
what happens in my kitchen.

I'm not responsible
for her friends.

***

No sé
lo que pasa en mi cocina
cuando ando lejos,
a unas sesenta millas de ella.

Mi cocina y yo
hemos discutido
más de una vez
al respecto.

Por eso siempre
encuentro una nota en la puerta de la nevera,
un poema de William Carlos William,
su "hit", aquél que hablaba
de la soledad y de pájaros.

Las cucarachas quieren que me marche,
yo también.
Pero, ya digo,
no sé lo que pasa en mi cocina.

Yo no soy responsable
de sus amistades.
______________
Elizabeth Cramer, Desire is not my first option, 2003. ("El deseo no es mi primera opción")
(Traducción: Herminia Connor)

MANTO INCONDICIONAL DE LA ESPERA

de no haber sido por el manto incondicional de la espera
tal vez hubiera ido a por más
pero el tiempo
temible colección de agujas reticentes
en la aburrida esfera del reloj que consume mis ojos
sabe cómo distanciarme del deseo


elige cada palabra esquiva para la ocasión perfecta
salamandra
cielo
bisturí

acalla mis más pérfidas perfidias
esos ovarios tuyos que ostento
la mandíbula apretada
el semen contenido
la sutil vorágine
que se desata en mis zapatos
junto a la cama

de no haber sido por el manto incondicional de la espera
tal vez ni te hubiera esperado
pero el tiempo
aún con estas ganas en la punta de la lengua
gastada de frecuentar cierta secuencia de sílabas
sabe cómo situarme en la penumbra

la media luz
caminando por las sobras de lo que gime
en los callejones de mi piel
en la particular sabiduría de las manos
penetra cándida en la guarida insomne
donde hibernas

para qué engañarnos
amor

tantas cosas nos han pasado en estos siglos
que aún seguimos empeñados en la arena
diseñando infalibles clepsidras
sacudiendo de nuestras ropas
tantas dunas
tantas dudas

ahora pienso
al verte
calcinada por la insoportable belleza de la tarde
que de tu rostro brotan harapos
como grises girasoles
flores detenidas
deslumbrados conejos en la noche
sabiéndose inminente pasto de la muerte

de no haber sido por el manto incondicional de la espera
hubiera sitiado tu constantinopla
hubiera ascendido a tus infiernos
con todo un ejército de nubes tóxicas
pero el tiempo

siempre el tiempo
nos persigue

te propongo una íntima nostalgia
una serenata muda
privada de guijarros

te propongo la pactada prohibición del merodeo
la abolición de las brújulas
un dulce y devastador encontronazo
de locomotoras

de no haber sido por el manto incondicional de la espera
hubiera puesto entre mis labios
la felina voluntad de desnudarte

despojarte del pudor
de la prudencia
de lo divino

hubiera aprendido de memoria
la sencilla levedad de tu nombre
lo ligero que sustenta tu presencia
nuestra núbil raigambre de caricias

hubiera o hubiese amado
en perfecto pluscuamperfecto
avergonzando a las conjugaciones
me saltaría todos los gerundios
para instalarnos en un presente continuo
con vistas al mar

pero el tiempo
usa zapatos que desandan los caminos

y yo sólo deseo encontrarte
intacta
en el mismo punto
donde te dejé una noche
como esta

en la que temblé
de no haber sido por el manto incondicional de la espera

RAGA

| यो अग्निं देववीतये हविष्मानाविवासति |
तस्मै पावक मर्ळय ||

yo aghniṃ devavītaye haviṣmānāvivāsati
tasmai pāvaka mṛḷaya


«a quien con sagrado don convocase Agni a la fiesta de los Dioses,
¡oh Purificador, favorécele!»

Rig-Veda.
Libro I, Himno XII: 9



a la memoria  de
pandit ravi shankar (1920-2012)

                                                                “el sonido es dios”

                                                                          ॐ
a l a p

dormito en la tarde
entre mangos

bajo su sombra templada
se adormecen mis párpados

al leve rumor de un riachuelo
cercano donde parecen flotar

como músicos alados diminutos mosquitos
que improvisan tenues melodías

por el tallo rojo de los sándalos
en busca de la húmeda quietud de los estanques

el camino agita
campanillas que resuenan a lo lejos

en seco callan las cigarras
la tierra entera enmudece

el corazón del mango
late inquieto

***

¡oh shiva
    vinadhara!

¿es acaso el firme paso de nandi
            tu sagrado buey

acaso el rumor tenue de la cítara
que portas entre el hacha y el antílope

lo que agita el aire
de mi espíritu en reposo?



¡oh tú que así hablas
    ahora escucha!

es la caricia curva
que en la calabaza fermenta
   
                                el divino néctar

¿sientes ahora entre los dedos
su cimbreante escozor de cobre?



¡oh shiva
    vinadhara!

¿por qué es honrado en la danza aquel
con quien entre los sándalos te adentras?
       
    ¡oh nataraja!

¿a qué tan solemne el tambor
para tan sombrío cortejo?

guirnaldas marchitas alrededor de mi cuello
en la pira del llanto mi corazón es ceniza


 j o r

pandit impulsa el aliento contenido
        respira el silencio entre las cuerdas
nada escapa al tacto vibrante de sus manos
        se abraza a la cadencia del escalofrío
cálido y firme se aferra
        como una danzarina al espacio que le nace
alrededor del cuerpo
        junto al aliento contenido
que se desata al fragor de cada instante

                          el sonido es dios

pandit abre el primer círculo
        se agrieta el silencio
de generosa curva
        venerable y venerado
engarza su tiempo con el tiempo
        mientras vibra
en sus dedos la antigua caricia
        pellizcando el espíritu
y el suspiro de lo que permanece
       

pandit piensa la curvatura del segundo círculo
        el tiempo que nace del sonido
irrumpe decidido en la lentitud y la corona
        del mismo modo que la sombra
desnudando sin apenas un gesto la arena que le habla
        inicia firme el camino
con el brío de quien conoce los pasos perdidos
        y se deja seducir por la prontitud
de para quien caminar no supone un acto de destreza

                        el sonido es dios

pandit accede al tercer círculo
        devotamente rinde homenaje
inclinándose ante los grandes maestros
        a los que antes le precedieron
venerados con pasión
        y a quienes seguirán la estela
con las rodillas sangrando en la tierra
        de su ausencia imborrable
celebrando el vuelo de la oración eterna

                       
pandit se funde en el cuarto círculo
        con el calor que mana del fruto
hormiguea en su mente el principio del éxtasis
        sereno y fresco ante el blando sonido del crepúsculo
todo se coloca en su centro
        arranca el ritmo de los dedos
sutil
        en el momento antes de todo

                        el sonido es dios


j h a l a


corretean por la piel de la vaca

asperjando el agua del alegre riachuelo
que el repentino baño ha dejado entre los pliegues

de sus alas blancas



sobre las copas de las palmas

sus generosas hojas reciben el chapoteo incipiente
del monzón
diminuta danza de insectos sobre los lotos



se abre

la flor se abre

la flor se abre y entona el aroma

entona el aroma del aire y perfuma
en cada espasmo en cada golpe

la cadencia súbita del tiempo

del tiempo anciano que gravita

sobre el aroma del aire

que se abre



se abre

la flor se abre

la flor se abre al mundo y el mundo

se abre a la flor del espasmo

al tiempo se abre el anciano

el aroma detrás de cada golpe

la caricia enérgica

la sutil cabalgata

del silencio

donde espera

el golpe
del silencio
el anciano


el maestro espera

a que la mano

le refiera el dibujo

del corazón de la flor
que se abre al tiempo

al ritmo imparable

de lo perenne

al cántico verde

de los dedos

como gotas

de un monzón inagotable

que puebla de aves blancas
el lomo de la vaca



el sonido

es la vaca sagrada

sobre la que corretean

enérgicos

los pétalos del loto

desprendidos
 por la ausencia
por el pesar
de la ausencia 

por la avidez

en la espera

la espera



se abre la flor

y te recibe

en su tiempo



oh pandit!




g a t h


envuelto en la mortaja

el cuerpo de pandit

es llevado a la pira

con lento crepitar de lágrimas



merodeando la eternidad
van los pasos en silencio

un silencio que pesa más

que todas las nieves juntas

sobre el monte meru
alta morada de los dioses

el sacerdote apila
troncos secos de sándalo

el sacerdote de cara blanca

acerca el fuego a la puerta

del nido que acogerá el fuego

último del alma



la comitiva en torno

respira el estridente

y tórrido aire del sándalo

contenido el llanto en la visión

de la pira

donde el cuerpo de pandit

se abre al mundo

como la flor eterna que se funde

en el aroma de su alma

el sonido es dios
el sonido es dios






lunes, 8 de agosto de 2016

lunes, 1 de agosto de 2016

OFERTA DE EMPLEO

Se precisan bomberos de buque.
Imprescindibles como tu pan húmedo.
Delicadas tortugas de mármol
que tejan orquídeas alrededor del reflejo
dejado en el mar de la luz parpadeante
que emite la punta de la gran polla de acero
que eyaculará el negro esperma
antediluviano sobre el tacto de los dólares,
secos como sexo de plomo.


Se precisan bomberos de buque
para apagar eventuales incendios
en las calderas de la fe que navega
tóxica como un galeón o
como un enorme pez con sarna
en los ojos, con alquitrán entre las branquias.
Devoradores en miniatura de anémonas,
de corales, de esqueletos.

Se precisan bomberos de buque.
Bordarán manchurrones en la madrugada
con su pijama impermeable,
con el hilo oscuro y la aguja verde,
con el diente rojo y el afilado huracán,
con el fino atardecer con el que se correrán
tus venas.

Se precisan, amor mío,
bomberos de buque,
sólo para comerte la sombra.

CHACHISMOS, 1

Anoche sobre las 2 de la mañana, bajándome del coche de una compañera de trabajo que me acercó hasta casa, en otro coche que estaba al lado, con 4 personas dentro, el conductor me pregunta: "Perdona, ¿sabes dónde venden "furruñá"? Es que lo necesito". Entendí y percibí que se estaban vacilando de mí y, en mi desconcierto, pues pensé (en mi proverbial benevolencia) que me estaba preguntado algo "serio", le respondí: "No, no sé." Y percibiendo también cierto peligro, pues hay imbéciles que para divertirse se dedican a burlarse de los demás provocando una situación de tensa violencia, me di media vuelta y crucé lo más rápido que pude. Mientras abría la cancel, escuché cómo me pitaban al ponerse el semáforo en verde, y algo me espetaron en su lengua cromagnon que no entendí. ¿Qué hubiera ocurrido si, estando más rápido yo, le hubiera contestado con cierto gracejo que el lugar donde vendían esa su tan ansiada "furruñá" estaba en el mismo lugar donde venden cerebros? No lo sé. De verdad que me hubiera encantado que se hubiesen vacilado de alguien mucho más kinki que yo. No sé qué poder destructor activan unas gafas, una chaqueta a ciertas horas de la noche para que un velillo se metiera sin motivo conmigo. Ojalá hubiera sido otro, repito, más kinki que él al que le hubiera preguntado semejante gilipollez, por hacer la gracia, y que ese kinki le hubiera sacado del coche y lo hubiera corrido a hostias, por graciosillo, a él y a los otros tres. Luego dirían que fueron agredidos sin motivo en su declaración a la policía y, probablemente ese kinki hipotético hubiera pillado calabozo 72 horas por agresión.

Es odiosa costumbre del canarito medio, el chicharrerito guay, el santacrucerito chachi, gustar de estas cosas, de hacerse las gracias a costa de gente que no conoce y que no sabe como reaccionará, o tal vez porque sabe que ese alguien que no va de nada simplemente pasa, agacha la cabeza y piensa "otro velillo", porque la prudencia es su arma.

Lo bueno, es que algún día (porque no tiendo a olvidarme de las caras, y menos de las de los velillos que a veces se meten conmigo por el sólo hecho de llevar gafas y chaqueta, de "parecer" un "pringao") ese mismo velillo, ese chicharrerito (¿hola?) puede que se encuentre en una situación en la que a lo mejor yo tengo que solucionarle una papeleta, pero esta vez de verdad. Lo único que me gustaría poder decirle es: "AHORA, JÓDETE". Entonces, seguramente se acordará de mí y de mi familia como yo de él y de la suya anoche.
Por desgracia, la justicia divina no existe.

POEMA PARADOGMÁTICO #1

Con todo aquí callado,
indemne,
persiana incluso agitándose,
murmurar es cosa gris de coches
sobre pelliz de serpiente o
caudal pesado de río.


Alarmante sirena
cada cierto puente,
guiño cómplice de cláxones
junto a intersecciones
con tatuajes de sombra.

Todo quieto:
escalofrío en las ventanas,
pronto nuevo temblor.

Pronto sueño
de caballos.