(Y/O)
domingo, 21 de agosto de 2016
sábado, 20 de agosto de 2016
miércoles, 17 de agosto de 2016
martes, 16 de agosto de 2016
POEMA PARADOGMÁTICO #2
Cancel abierta.
Violinista solitaria,
—veleta señaladora de tardes—
ensayando tres notas.
Siempre esas tres.
Violinista solitaria,
—veleta señaladora de tardes—
ensayando tres notas.
Siempre esas tres.
domingo, 14 de agosto de 2016
INCIDENCIA 4
Mi finde:
Viernes:
06:00 - Levantarme
06:30 - Desplazarme al punto de recogida.
07:00 - Salida de transporte.
08:00 - Comienzo de jornada.
15:00 - Interrupción de jornada.
17:00 - Reincorporación al trabajo.
19:00 - Fin de jornada.
19:12 - Salida del trabajo.
20:15 - Llegada a punto de recogida
20:30 - Entrar por la puerta de casa.
20:32 - Acostarme
porque
Sábado
03:30 - Levantarme
04:15 - Desplazarme al punto de recogida.
04:30 - Salida de transporte
05:30 - Comienzo de jornada.
13:00 - Fin de jornada.
13:13 - Salida del trabajo.
14:45 - Llegada a punto de recogida
15:00 - Entrar por la puerta de casa.
21:30 - Desplazarme a punto de recogida.
22:00 - Salida de transporte.
23:00 - Llegada al trabajo.
Domingo
00:00 - Comienzo de jornada.
03:00 - Finalización de jornada.
De ahí en adelante, todo es incierto...
Viernes:
06:00 - Levantarme
06:30 - Desplazarme al punto de recogida.
07:00 - Salida de transporte.
08:00 - Comienzo de jornada.
15:00 - Interrupción de jornada.
17:00 - Reincorporación al trabajo.
19:00 - Fin de jornada.
19:12 - Salida del trabajo.
20:15 - Llegada a punto de recogida
20:30 - Entrar por la puerta de casa.
20:32 - Acostarme
porque
Sábado
03:30 - Levantarme
04:15 - Desplazarme al punto de recogida.
04:30 - Salida de transporte
05:30 - Comienzo de jornada.
13:00 - Fin de jornada.
13:13 - Salida del trabajo.
14:45 - Llegada a punto de recogida
15:00 - Entrar por la puerta de casa.
21:30 - Desplazarme a punto de recogida.
22:00 - Salida de transporte.
23:00 - Llegada al trabajo.
Domingo
00:00 - Comienzo de jornada.
03:00 - Finalización de jornada.
De ahí en adelante, todo es incierto...
sábado, 13 de agosto de 2016
CENTINELA
Lo peor del desencuentro no está en la barra, sino en la puerta del bar.
En todas las barras de todos los bares siempre hay un lugar estratégico
para tener la puerta en la línea de visión directa. Ese es el lugar de
los que esperan que aparezca. Tienden a reunirse cerca de la misma
posición para desde ahí controlar, como centinelas, cualquier movimiento
de la entrada. De hecho, existe entre ellos una contraseña para no
descubrirse así de solos y expectantes: bailar los dedos ligeramente,
al compás de ninguna música, falsamente distraídos. Mientras, pensando
que nadie lo nota (disimulan como elefantes), con imposible giro de
cuello, alguien que pasa de pronto se les parece, pero no, cómo es
posible que no se haya dado cuenta de cuándo entró. Entonces, en ese
preciso instante de desviar la atención, en vez de estar atentos como
hasta ahora, de modo impecable (la duda es heredera del deseo), en lugar
de mirar hacia donde realmente se debe, que es la puerta y no el
espejismo, en esos segundos que transcurren entre que uno mira a donde
no debe y una puerta se abre, introduciéndose por ella quien debía
aparecer desde hacía tantas horas, al final terminan por no verse porque
quien entra por la puerta, despreocupadamente, puede que sepa o no si habrá
barra de por medio de esa espera; pero de alguna manera se hará, por lo
menos, de modo encontradizo, y puede que haya aprovechado incluso el fatal
descuido de su centinela para introducirse en el bar sin delatarse, ya
oculto en el ángulo muerto desde donde observa sin ser visto a quien le
espera, sin que quien le espera sepa que ya no hay puerta alguna que
vigilar, que dejó de ser centinela en el instante de aquel gesto que se
sometió al deseo.
(13 de agosto de 2015)
(13 de agosto de 2015)
viernes, 12 de agosto de 2016
martes, 9 de agosto de 2016
ANTOLOGÍA DE ALLÍ #5
I don't know
what happens in my kitchen
when I'm faraway,
about sixty miles from her.
My kitchen and I
have had more than
an argument
about that.
That's why I always
find a note in the fridge door,
a William Carlos Williams' poem,
his "hit", that one which talked
about solitude and birds.
Cockroaches like me out.
I like them out, too.
But, I say,
I don't know
what happens in my kitchen.
I'm not responsible
for her friends.
***
No sé
lo que pasa en mi cocina
cuando ando lejos,
a unas sesenta millas de ella.
Mi cocina y yo
hemos discutido
más de una vez
al respecto.
Por eso siempre
encuentro una nota en la puerta de la nevera,
un poema de William Carlos William,
su "hit", aquél que hablaba
de la soledad y de pájaros.
Las cucarachas quieren que me marche,
yo también.
Pero, ya digo,
no sé lo que pasa en mi cocina.
Yo no soy responsable
de sus amistades.
______________
Elizabeth Cramer, Desire is not my first option, 2003. ("El deseo no es mi primera opción")
(Traducción: Herminia Connor)
what happens in my kitchen
when I'm faraway,
about sixty miles from her.
My kitchen and I
have had more than
an argument
about that.
That's why I always
find a note in the fridge door,
a William Carlos Williams' poem,
his "hit", that one which talked
about solitude and birds.
Cockroaches like me out.
I like them out, too.
But, I say,
I don't know
what happens in my kitchen.
I'm not responsible
for her friends.
***
No sé
lo que pasa en mi cocina
cuando ando lejos,
a unas sesenta millas de ella.
Mi cocina y yo
hemos discutido
más de una vez
al respecto.
Por eso siempre
encuentro una nota en la puerta de la nevera,
un poema de William Carlos William,
su "hit", aquél que hablaba
de la soledad y de pájaros.
Las cucarachas quieren que me marche,
yo también.
Pero, ya digo,
no sé lo que pasa en mi cocina.
Yo no soy responsable
de sus amistades.
______________
Elizabeth Cramer, Desire is not my first option, 2003. ("El deseo no es mi primera opción")
(Traducción: Herminia Connor)
MANTO INCONDICIONAL DE LA ESPERA
de no haber sido por el manto incondicional de la espera
tal vez hubiera ido a por más
pero el tiempo
temible colección de agujas reticentes
en la aburrida esfera del reloj que consume mis ojos
sabe cómo distanciarme del deseo
elige cada palabra esquiva para la ocasión perfecta
salamandra
cielo
bisturí
acalla mis más pérfidas perfidias
esos ovarios tuyos que ostento
la mandíbula apretada
el semen contenido
la sutil vorágine
que se desata en mis zapatos
junto a la cama
de no haber sido por el manto incondicional de la espera
tal vez ni te hubiera esperado
pero el tiempo
aún con estas ganas en la punta de la lengua
gastada de frecuentar cierta secuencia de sílabas
sabe cómo situarme en la penumbra
la media luz
caminando por las sobras de lo que gime
en los callejones de mi piel
en la particular sabiduría de las manos
penetra cándida en la guarida insomne
donde hibernas
para qué engañarnos
amor
tantas cosas nos han pasado en estos siglos
que aún seguimos empeñados en la arena
diseñando infalibles clepsidras
sacudiendo de nuestras ropas
tantas dunas
tantas dudas
ahora pienso
al verte
calcinada por la insoportable belleza de la tarde
que de tu rostro brotan harapos
como grises girasoles
flores detenidas
deslumbrados conejos en la noche
sabiéndose inminente pasto de la muerte
de no haber sido por el manto incondicional de la espera
hubiera sitiado tu constantinopla
hubiera ascendido a tus infiernos
con todo un ejército de nubes tóxicas
pero el tiempo
siempre el tiempo
nos persigue
te propongo una íntima nostalgia
una serenata muda
privada de guijarros
te propongo la pactada prohibición del merodeo
la abolición de las brújulas
un dulce y devastador encontronazo
de locomotoras
de no haber sido por el manto incondicional de la espera
hubiera puesto entre mis labios
la felina voluntad de desnudarte
despojarte del pudor
de la prudencia
de lo divino
hubiera aprendido de memoria
la sencilla levedad de tu nombre
lo ligero que sustenta tu presencia
nuestra núbil raigambre de caricias
hubiera o hubiese amado
en perfecto pluscuamperfecto
avergonzando a las conjugaciones
me saltaría todos los gerundios
para instalarnos en un presente continuo
con vistas al mar
pero el tiempo
usa zapatos que desandan los caminos
y yo sólo deseo encontrarte
intacta
en el mismo punto
donde te dejé una noche
como esta
en la que temblé
de no haber sido por el manto incondicional de la espera
tal vez hubiera ido a por más
pero el tiempo
temible colección de agujas reticentes
en la aburrida esfera del reloj que consume mis ojos
sabe cómo distanciarme del deseo
elige cada palabra esquiva para la ocasión perfecta
salamandra
cielo
bisturí
acalla mis más pérfidas perfidias
esos ovarios tuyos que ostento
la mandíbula apretada
el semen contenido
la sutil vorágine
que se desata en mis zapatos
junto a la cama
de no haber sido por el manto incondicional de la espera
tal vez ni te hubiera esperado
pero el tiempo
aún con estas ganas en la punta de la lengua
gastada de frecuentar cierta secuencia de sílabas
sabe cómo situarme en la penumbra
la media luz
caminando por las sobras de lo que gime
en los callejones de mi piel
en la particular sabiduría de las manos
penetra cándida en la guarida insomne
donde hibernas
para qué engañarnos
amor
tantas cosas nos han pasado en estos siglos
que aún seguimos empeñados en la arena
diseñando infalibles clepsidras
sacudiendo de nuestras ropas
tantas dunas
tantas dudas
ahora pienso
al verte
calcinada por la insoportable belleza de la tarde
que de tu rostro brotan harapos
como grises girasoles
flores detenidas
deslumbrados conejos en la noche
sabiéndose inminente pasto de la muerte
de no haber sido por el manto incondicional de la espera
hubiera sitiado tu constantinopla
hubiera ascendido a tus infiernos
con todo un ejército de nubes tóxicas
pero el tiempo
siempre el tiempo
nos persigue
te propongo una íntima nostalgia
una serenata muda
privada de guijarros
te propongo la pactada prohibición del merodeo
la abolición de las brújulas
un dulce y devastador encontronazo
de locomotoras
de no haber sido por el manto incondicional de la espera
hubiera puesto entre mis labios
la felina voluntad de desnudarte
despojarte del pudor
de la prudencia
de lo divino
hubiera aprendido de memoria
la sencilla levedad de tu nombre
lo ligero que sustenta tu presencia
nuestra núbil raigambre de caricias
hubiera o hubiese amado
en perfecto pluscuamperfecto
avergonzando a las conjugaciones
me saltaría todos los gerundios
para instalarnos en un presente continuo
con vistas al mar
pero el tiempo
usa zapatos que desandan los caminos
y yo sólo deseo encontrarte
intacta
en el mismo punto
donde te dejé una noche
como esta
en la que temblé
de no haber sido por el manto incondicional de la espera
RAGA
| यो अग्निं देववीतये हविष्मानाविवासति |
तस्मै पावक मर्ळय ||
yo aghniṃ devavītaye haviṣmānāvivāsati
tasmai pāvaka mṛḷaya
«a quien con sagrado don convocase Agni a la fiesta de los Dioses,
¡oh Purificador, favorécele!»
Rig-Veda.
Libro I, Himno XII: 9
a la memoria de
pandit ravi shankar (1920-2012)
“el sonido es dios”
ॐ
a l a p
dormito en la tarde
entre mangos
bajo su sombra templada
se adormecen mis párpados
al leve rumor de un riachuelo
cercano donde parecen flotar
como músicos alados diminutos mosquitos
que improvisan tenues melodías
por el tallo rojo de los sándalos
en busca de la húmeda quietud de los estanques
el camino agita
campanillas que resuenan a lo lejos
en seco callan las cigarras
la tierra entera enmudece
el corazón del mango
late inquieto
***
¡oh shiva
vinadhara!
¿es acaso el firme paso de nandi
tu sagrado buey
acaso el rumor tenue de la cítara
que portas entre el hacha y el antílope
lo que agita el aire
de mi espíritu en reposo?
¡oh tú que así hablas
ahora escucha!
es la caricia curva
que en la calabaza fermenta
el divino néctar
¿sientes ahora entre los dedos
su cimbreante escozor de cobre?
¡oh shiva
vinadhara!
¿por qué es honrado en la danza aquel
con quien entre los sándalos te adentras?
¡oh nataraja!
¿a qué tan solemne el tambor
para tan sombrío cortejo?
guirnaldas marchitas alrededor de mi cuello
en la pira del llanto mi corazón es ceniza
j o r
pandit impulsa el aliento contenido
respira el silencio entre las cuerdas
nada escapa al tacto vibrante de sus manos
se abraza a la cadencia del escalofrío
cálido y firme se aferra
como una danzarina al espacio que le nace
alrededor del cuerpo
junto al aliento contenido
que se desata al fragor de cada instante
el sonido es dios
pandit abre el primer círculo
se agrieta el silencio
de generosa curva
venerable y venerado
engarza su tiempo con el tiempo
mientras vibra
en sus dedos la antigua caricia
pellizcando el espíritu
y el suspiro de lo que permanece
pandit piensa la curvatura del segundo círculo
el tiempo que nace del sonido
irrumpe decidido en la lentitud y la corona
del mismo modo que la sombra
desnudando sin apenas un gesto la arena que le habla
inicia firme el camino
con el brío de quien conoce los pasos perdidos
y se deja seducir por la prontitud
de para quien caminar no supone un acto de destreza
el sonido es dios
pandit accede al tercer círculo
devotamente rinde homenaje
inclinándose ante los grandes maestros
a los que antes le precedieron
venerados con pasión
y a quienes seguirán la estela
con las rodillas sangrando en la tierra
de su ausencia imborrable
celebrando el vuelo de la oración eterna
pandit se funde en el cuarto círculo
con el calor que mana del fruto
hormiguea en su mente el principio del éxtasis
sereno y fresco ante el blando sonido del crepúsculo
todo se coloca en su centro
arranca el ritmo de los dedos
sutil
en el momento antes de todo
el sonido es dios
j h a l a
corretean por la piel de la vaca
asperjando el agua del alegre riachuelo
que el repentino baño ha dejado entre los pliegues
de sus alas blancas
sobre las copas de las palmas
sus generosas hojas reciben el chapoteo incipiente
del monzón
diminuta danza de insectos sobre los lotos
se abre
la flor se abre
la flor se abre y entona el aroma
entona el aroma del aire y perfuma
en cada espasmo en cada golpe
la cadencia súbita del tiempo
del tiempo anciano que gravita
sobre el aroma del aire
que se abre
se abre
la flor se abre
la flor se abre al mundo y el mundo
se abre a la flor del espasmo
al tiempo se abre el anciano
el aroma detrás de cada golpe
la caricia enérgica
la sutil cabalgata
del silencio
donde espera
el golpe
del silencio
el anciano
el maestro espera
a que la mano
le refiera el dibujo
del corazón de la flor
que se abre al tiempo
al ritmo imparable
de lo perenne
al cántico verde
de los dedos
como gotas
de un monzón inagotable
que puebla de aves blancas
el lomo de la vaca
el sonido
es la vaca sagrada
sobre la que corretean
enérgicos
los pétalos del loto
desprendidos por la ausencia
por el pesar
de la ausencia
por la avidez
en la espera
la espera
se abre la flor
y te recibe
en su tiempo
oh pandit!
g a t h
envuelto en la mortaja
el cuerpo de pandit
es llevado a la pira
con lento crepitar de lágrimas
merodeando la eternidad
van los pasos en silencio
un silencio que pesa más
que todas las nieves juntas
sobre el monte meru
alta morada de los dioses
el sacerdote apila
troncos secos de sándalo
el sacerdote de cara blanca
acerca el fuego a la puerta
del nido que acogerá el fuego
último del alma
la comitiva en torno
respira el estridente
y tórrido aire del sándalo
contenido el llanto en la visión
de la pira
donde el cuerpo de pandit
se abre al mundo
como la flor eterna que se funde
en el aroma de su alma
el sonido es dios
el sonido es dios
ॐ
lunes, 8 de agosto de 2016
lunes, 1 de agosto de 2016
OFERTA DE EMPLEO
Se precisan bomberos de buque.
Imprescindibles como tu pan húmedo.
Delicadas tortugas de mármol
que tejan orquídeas alrededor del reflejo
dejado en el mar de la luz parpadeante
que emite la punta de la gran polla de acero
que eyaculará el negro esperma
antediluviano sobre el tacto de los dólares,
secos como sexo de plomo.
Se precisan bomberos de buque
para apagar eventuales incendios
en las calderas de la fe que navega
tóxica como un galeón o
como un enorme pez con sarna
en los ojos, con alquitrán entre las branquias.
Devoradores en miniatura de anémonas,
de corales, de esqueletos.
Se precisan bomberos de buque.
Bordarán manchurrones en la madrugada
con su pijama impermeable,
con el hilo oscuro y la aguja verde,
con el diente rojo y el afilado huracán,
con el fino atardecer con el que se correrán
tus venas.
Se precisan, amor mío,
bomberos de buque,
sólo para comerte la sombra.
Imprescindibles como tu pan húmedo.
Delicadas tortugas de mármol
que tejan orquídeas alrededor del reflejo
dejado en el mar de la luz parpadeante
que emite la punta de la gran polla de acero
que eyaculará el negro esperma
antediluviano sobre el tacto de los dólares,
secos como sexo de plomo.
Se precisan bomberos de buque
para apagar eventuales incendios
en las calderas de la fe que navega
tóxica como un galeón o
como un enorme pez con sarna
en los ojos, con alquitrán entre las branquias.
Devoradores en miniatura de anémonas,
de corales, de esqueletos.
Se precisan bomberos de buque.
Bordarán manchurrones en la madrugada
con su pijama impermeable,
con el hilo oscuro y la aguja verde,
con el diente rojo y el afilado huracán,
con el fino atardecer con el que se correrán
tus venas.
Se precisan, amor mío,
bomberos de buque,
sólo para comerte la sombra.
CHACHISMOS, 1
Anoche sobre las 2 de la mañana, bajándome del coche de una compañera
de trabajo que me acercó hasta casa, en otro coche que estaba al lado,
con 4 personas dentro, el conductor me pregunta: "Perdona, ¿sabes dónde
venden "furruñá"? Es que lo necesito". Entendí y percibí que se estaban
vacilando de mí y, en mi desconcierto, pues pensé (en mi proverbial
benevolencia) que me estaba preguntado algo "serio", le respondí: "No,
no sé." Y percibiendo también cierto peligro, pues hay imbéciles
que para divertirse se dedican a burlarse de los demás provocando una
situación de tensa violencia, me di media vuelta y crucé lo más rápido
que pude. Mientras abría la cancel, escuché cómo me pitaban al ponerse
el semáforo en verde, y algo me espetaron en su lengua cromagnon que no
entendí. ¿Qué hubiera ocurrido si, estando más rápido yo, le hubiera
contestado con cierto gracejo que el lugar donde vendían esa su tan
ansiada "furruñá" estaba en el mismo lugar donde venden cerebros? No lo
sé. De verdad que me hubiera encantado que se hubiesen vacilado de
alguien mucho más kinki que yo. No sé qué poder destructor activan unas
gafas, una chaqueta a ciertas horas de la noche para que un velillo se
metiera sin motivo conmigo. Ojalá hubiera sido otro, repito, más kinki
que él al que le hubiera preguntado semejante gilipollez, por hacer la
gracia, y que ese kinki le hubiera sacado del coche y lo hubiera corrido
a hostias, por graciosillo, a él y a los otros tres. Luego dirían que
fueron agredidos sin motivo en su declaración a la policía y,
probablemente ese kinki hipotético hubiera pillado calabozo 72 horas por
agresión.
Es odiosa costumbre del canarito medio, el chicharrerito guay, el santacrucerito chachi, gustar de estas cosas, de hacerse las gracias a costa de gente que no conoce y que no sabe como reaccionará, o tal vez porque sabe que ese alguien que no va de nada simplemente pasa, agacha la cabeza y piensa "otro velillo", porque la prudencia es su arma.
Lo bueno, es que algún día (porque no tiendo a olvidarme de las caras, y menos de las de los velillos que a veces se meten conmigo por el sólo hecho de llevar gafas y chaqueta, de "parecer" un "pringao") ese mismo velillo, ese chicharrerito (¿hola?) puede que se encuentre en una situación en la que a lo mejor yo tengo que solucionarle una papeleta, pero esta vez de verdad. Lo único que me gustaría poder decirle es: "AHORA, JÓDETE". Entonces, seguramente se acordará de mí y de mi familia como yo de él y de la suya anoche.
Por desgracia, la justicia divina no existe.
Es odiosa costumbre del canarito medio, el chicharrerito guay, el santacrucerito chachi, gustar de estas cosas, de hacerse las gracias a costa de gente que no conoce y que no sabe como reaccionará, o tal vez porque sabe que ese alguien que no va de nada simplemente pasa, agacha la cabeza y piensa "otro velillo", porque la prudencia es su arma.
Lo bueno, es que algún día (porque no tiendo a olvidarme de las caras, y menos de las de los velillos que a veces se meten conmigo por el sólo hecho de llevar gafas y chaqueta, de "parecer" un "pringao") ese mismo velillo, ese chicharrerito (¿hola?) puede que se encuentre en una situación en la que a lo mejor yo tengo que solucionarle una papeleta, pero esta vez de verdad. Lo único que me gustaría poder decirle es: "AHORA, JÓDETE". Entonces, seguramente se acordará de mí y de mi familia como yo de él y de la suya anoche.
Por desgracia, la justicia divina no existe.
POEMA PARADOGMÁTICO #1
Con todo aquí callado,
indemne,
persiana incluso agitándose,
murmurar es cosa gris de coches
sobre pelliz de serpiente o
caudal pesado de río.
Alarmante sirena
cada cierto puente,
guiño cómplice de cláxones
junto a intersecciones
con tatuajes de sombra.
Todo quieto:
escalofrío en las ventanas,
pronto nuevo temblor.
Pronto sueño
de caballos.
indemne,
persiana incluso agitándose,
murmurar es cosa gris de coches
sobre pelliz de serpiente o
caudal pesado de río.
Alarmante sirena
cada cierto puente,
guiño cómplice de cláxones
junto a intersecciones
con tatuajes de sombra.
Todo quieto:
escalofrío en las ventanas,
pronto nuevo temblor.
Pronto sueño
de caballos.
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