viernes, 30 de noviembre de 2018

ANTINERUDIANA


Que sepas que los más tristes versos
de esta noche
los compuse al amparo del olor
de las pescaderías; cuando me cansé
de ser tan hombre.
Que confesar lo que he vivido
me hizo, a vuestros ojos,
el ogro. Me trajo problemas.
Me pregunto, en plan demagógico,
cómo se hubieran sentido.
Qué hubiera sido preciso preguntar;
qué pasó en realidad, antes
de lo que sucedió.
Ahora, de todas esas cosas que se os quedan
como atrocidad
de haberme compuesto al sexo de mucama,
me arrepiento, lectoras. Os pido disculpas
por ser aquel monstruo que os cautivó.
Siento la decepción.
Prefiero que no me lean, por tanto.
Pero sigo siendo hijo irresponsable
de un tiempo en que nada, ni cebolla,
ni verso en el aire, se nos hizo mal.
Perdón por existir.
Mi nombre es Neftalí Reyes, chileno.
Falible. Poeta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario